El puente de San
Bernabé, ubicado en la localidad de Mayorazgo
de León, se ha convertido desde
hace más de sesenta años en la plaza ganadera más grande del centro del país
debido a las ocho hectáreas de extensión que ocupa. Bartolo López Romero, quien
lleva dos años en la administración e
inspección del lugar, afirma que cada lunes se concentran en la plaza de San
Bernabé para su comercialización más de diez mil cabezas de ganado equino,
ovino, bovino y porcino, así también como
perros, aves y conejos.
El requisito que
los ganaderos necesitan para acceder a
la compra- venta de ganado es una constancia de propiedad de ganado expendida
por el delegado de la localidad de donde sea proveniente el ganadero.
Ganaderos y
comerciantes se reúnen todos los lunes
provenientes de diferentes partes del municipio y sus alrededores como:
Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso,
Atlacomulco, entre otros. Con la finalidad de obtener ingresos para sus
familias, no sólo la compra-venta de animales se practica en este lugar, pues
la comercialización de ropa, calzado,
ferretería, lonas, talabartería, y alimentos ha sido de gran auge para la
derrama económica del municipio, y hoy en día se ha expandido beneficiando a
miles de familias directa e indirectamente.
El proceso de elaboración de la barbacoa adquiere cierto grado de
dificultad y sobre todo de una buena inversión de tiempo, pues la familia se
dedica también a la crianza de los mismos ovinos que son utilizados para la
barbacoa; el borrego debe pesar aproximadamente 40 kilos y en cuanto está
listo, es sacrificado y se deja
desangrar tres horas. Posteriormente, se enciende el horno y es
precalentado por cuatro horas, se sacan
los tizones, se corta la carne y se le
agrega sal al gusto. Para un borrego se necesitan: 5 litros de agua, garbanzo y
arroz que son colocados en un cazo;
dentro del horno, la cabeza y pancita del animal son puestos
estratégicamente en las orillas de éste,
y por encima se ubica el resto de la carne y se colocan suficientes pencas de
maguey (traídos del mismo municipio), se ponen tablas de madera, y de nuevo
otra capa de pencas encima de las tablas, tierra y se encuentra lista para ser
cocida.
A lo largo de estos cuarenta años el negocio
ha sido buen proveedor para su familia y muchas otras, ya que emplean a cinco personas sin mencionar a los músicos
que amenizan a la hora de degustar los
alimentos. Así como la familia González Gaitán, existen muchas más que en los
sesenta años de funcionamiento del Puente de San Bernabé se han beneficiado de
esta fuente de empleos que se ha convertido ya en una forma de vida que ayuda a
la reunión de miles de familias cada lunes.
Un sitio lleno
de popularidad y riqueza cultural, te espera en el kilómetro 22.5 de la
carretera Toluca – Atlacomulco, ven y conócelo.